Psicóloga clínica · Enfoque humano, basado en evidencia y libre de juicios.
Mi interés por la salud mental comenzó mucho antes de mi formación académica: nació de la necesidad de entenderme y sanarme. Crecí con un trastorno ansioso-depresivo que marcó mi infancia y adolescencia.
Fui una niña ansiosa, llena de inseguridades y miedos. Fui una adolescente que lidió con episodios depresivos y una dura relación consigo misma.
Con el tiempo, ese recorrido personal se transformó en un propósito: aprender a acompañar, comprender y sostener el dolor ajeno. Así nació mi decisión de formarme como psicóloga y especializarme en temáticas como la ansiedad y la depresión; áreas que conozco no solo desde la teoría y la práctica profesional, sino también desde mi propia historia.
Hoy mi compromiso es ofrecerte un espacio seguro, humano y libre de juicios —el verdadero “escuchamos, pero no juzgamos”—, donde podamos trabajar en lo que necesitas. Lo hacemos a tu ritmo y con herramientas adaptadas a tu forma única de vivir y sentir, nunca al revés.
No es magia; es un trabajo colaborativo y con propósito.